jueves, 25 de octubre de 2007

Aspirar a la luz

Una mala noticia o un dolor profundo nos “ensombrecen”, nos apagan la mirada, nos quitan la luz. Pero, no obstante todo, podemos aspirar a la luz, al resplandor.
El día de nuestro bautismo, nuestros padres y padrinos recibieron un cirio encendido que nos iluminó el rostro y puso fuego en nuestro corazón. Nosotros mismos nos hicimos cargo de ese fuego el día en que recibimos el sello del Espíritu Santo, que es “luz y fuerza”.
Si dejamos “arder” el fuego de Dios en nuestro corazón, se ahuyentarán las tinieblas y seremos hijos e hijas de la luz. Al contemplar su rostro en el fondo de nuestro ser “quedaremos radiantes”.
Llevar esa luz es nuestra misión. Anselm Grun lo describe así:


Hacer luz en la propia existencia, comprender el sentido, es ahuyentar las ilusiones y por tanto acoger en ella más vida. Por esto en el cristianismo primitivo se llamaba al bautismo “la iluminación”. Hoy, la aspiración a la luz me parece muy fuerte entre nuestros contemporáneos. Muchos, sin saberlo, la buscan con tenacidad. Entre quienes vienen a escucharme, constato a menudo que la expresión de la mirada se ilumina en el curso de la tarde. Cuando una persona deprimida sueña con la luz, hemos notado que esto marca el inicio de su curación.
Que cuantos lleguen a nosotros buscando una luz, la encuentren en ellos mismos, donde arde como la zarza de Moisés, en el espacio más sagrado y bendecido de todos: su mundo interior.

martes, 16 de octubre de 2007

DIEGO AVENDAÑO...vivo y resucitado

Hace 9 meses, en Talca, dos jóvenes le quitaron la vida a DIEGO AVENDAÑO, de 17 años, integrante del grupo Scout “Don Bosco”, del Colegio Salesiano de esa ciudad.
Su muerte nos conmovió y nos partió el alma. Un joven lleno de vida, buen amigo, buen hijo y buen hermano, con ganas de salir adelante, y con una pasión por el escultismo que lo hacía muy especial.
La muerte de una persona siempre duele. La muerte de un joven todavía más. La muerte de un hijo hasta se vuelve insoportable. La muerte siempre desgarra. Ella –la hermana muerte, como la llamaba San Francisco de Asís- entraña un misterio que nos supera y que no puede dejar de dolernos. Será porque revela toda nuestra fragilidad…nuestro límite más absoluto.

Pero es allí, donde no pueden nuestras fuerzas, donde se manifiesta todo el cariño de Dios y su Gracia. Él derrota nuestra desesperanza y la transforma en certeza de Vida. Diego está vivo. No pueden morir los que Dios ama. No pueden morir los que nacieron el día de su bautismo para ser como Cristo: resucitados!
Hace unas semanas, de paso en Talca, pude participar en el primer “Acto cultural por la Vida: Diego Avendaño”. Ese evento, preparado con el amor de los suyos, es un signo de la resurrección de Diego.

viernes, 5 de octubre de 2007

San Bruno...compañero del cielo...Maestro del silencio

Nació en Colonia hacia 1030 y llegó, siendo aún joven, a estudiar en la escuela catedralicia de Reims. Adquirido el grado de doctor y nombrado Canónigo del Capítulo de la catedral, fue designado en 1056 escolaster, es decir, Rector de la Universidad. Fue uno de los maestros más renombrados de su tiempo: "... un hombre prudente, de palabra profunda".
Bruno, se encuentra cada vez menos a gusto en una ciudad donde no escasean los motivos de escándalo por parte del alto clero e incluso del mismo Arzobispo. Después de haber luchado con éxito contra estos desordenes, Bruno experimenta el deseo de una vida más entregada totalmente a sólo Dios.
Tras un ensayo de vida solitaria de breve duración, llegó a la región de Grenoble donde el obispo, el futuro San Hugo, le ofreció un lugar solitario en las montañas de su diócesis. En el mes de junio de 1084 el mismo obispo, condujo a Bruno y sus seis compañeros al valle selvático de Cartuja que dará su nombre a la Orden. Allí construyen su eremitorio formado por algunas cabañas de madera que se abren a una galería, que permite acceder sin sufrir demasiado por la intemperie a los lugares de vida común: La iglesia, el refectorio y el Capítulo.
Después de seis años de apacible vida solitaria, Bruno fue llamado por el Papa Urbano II al servicio de la Sede Apostólica. Creyendo su comunidad que no podía continuar si él su comunidad primero pensó separarse pero finalmente se dejó convencer por continuar la vida en la que había sido formado. Consejero del Papa, Bruno no se sentía a gusto en la Corte Pontificia. Permaneció solamente unos meses en Roma. De acuerdo con el Papa fundó un nuevo eremitorio en los bosques de Calabria al sur de Italia, con algunos nuevos compañeros. Allí falleció el seis de octubre de 1101.
Un testimonio de sus hermanos de Calabria:


Por muchos motivos merece Bruno ser alabado, pero sobre todo por uno: Fue un hombre de carácter siempre igual. De rostro siempre alegre, era sencillo en su trato. A la firmeza de un padre unía la ternura de una madre. Ante nadie hizo ostentación de grandeza, sino que se mostró siempre manso como un cordero.

El Maestro

El Maestro
Anselm Grun, Monje y sacerdote benedictino alemán, nacido en 1945. Es doctor en Psicología, Teología y Ciencias empresariales. También es consejero espiritual y director de cursos de oración y meditación. Vive en la abadía de Münsterschwarzach (Alemania), de la cual es prior.

Nos escribió Anselm Grun, desde Alemania

Lieber P. Patricio!

Herzlichen Dank für Ihre Mail. Ich kann zwar spanisch lesen, aber nicht schreiben. Daher antworte ich auf deutsch.
Es freut mich, dass Sie gerne meine Bücher gemeinsam lesen und so eine neue Orientierung gefunden haben. Und es freut mich,dass Sie für Ihre Gemeinschaft den Namen „Kämpfen und Lieben“ gefunden haben. Mit diesem Titel habe ich ja ein Buch über Männer geschrieben. Ich weiß nicht, ob es schon ins Spanische übersetzt worden ist.

Ihnen und Ihrer Gruppe wünsche ich Gottes Segen für Ihren Weg und den Engel der Hoffnung als guten Begleiter.

Herzlichen Gruß

P.Anselm

Abtei Münsterschwarzach
P. Anselm Grün
Schweinfurter Straße 40
97359 Münsterschwarzach Abtei
Tel.: 0049 (0) 9324/20 230
Fax: 0049 (0) 9324/20 231
E-Mail: Anselm.Gruen@Abtei-Muensterschwarzach.de
Internet: http://www.abtei-muensterschwarzach.de/

Hemos traducido su respuesta de este modo:
¡Estimado P. Patricio!
Agradezco cordialmente tu correo. Puedo leer a españoles, pero no escribir. Por lo tanto contesto al alemán. Me hace feliz que lean mis libros juntos, con alegría, y que hayan encontrado una nueva orientación para sus vidas. Y me hace feliz que hayan dado a su fraternidad el nombre "luchar y amar". Con este título escribí un libro referente a hombres. No sé si fue traducido ya al español. Le deseo la bendición de Dios a tu grupo y el ángel de la esperanza como buen compañero.

La resurrección de cada día, de Anselm Grun

La resurrección de cada día, de Anselm Grun
El camino de la resurrección —que transitamos de modo específico durante los cincuenta días del tiempo pascual— es un camino que nos lleva hacia una vida cada vez más "vital", más libre y más feliz. El camino de la resurrección es un camino de sanación. Comienza en la vida que pugna por nacer en nosotros, en nuestras posibilidades y talentos, en aquello que Dios desea rescatar en nosotros. Por eso, puede ser recorrido no sólo en el tiempo pascual, sino durante todo el año. Siempre que una amenaza se cierna sobre tu vida, cuando la depresión o la desesperanza te acosen, medita sobre la resurrección. Así te volverás a conectar con la vida que supera a la muerte, que levanta de la tumba y rompe el letargo interior. Anselm Grün se adentra en este misterio y desgrana la enorme riqueza simbólica del tiempo de Pascua y sus fascinantes textos evangélicos. Con 50 impulsos y propuestas concretas, ayudará a que tu quehacer cotidiano brille con la luz de la resurrección.

Un libro para hombres...

Un libro para hombres...
Extraordinaria reflexión de Anselm Grun sobre la identidad masculina. Presenta 18 arquetipos bíblicos, a partir de los cuales ofrece una certera y lúcida meditación sobre la forma de "ser hombres" en el mundo de hoy. Un libro "sólo para hombres". Vale la pena leerlo.