Soy un convencido de la risa de Dios, que acoge, sana, relaja y motiva a vivir una vida sencilla y alegre.
A menudo nos encontramos envueltos en una serie de situaciones que amenazan o ponen en peligro nuestra alegría: comentarios negativos, cansancios, activismo, envidia, etc.
Todo esto nos puede llevar fácilmente al abatimiento, la tristeza y el "dramatismo", que no hacen más que opacar nuestra existencia.
Dios nos creó para ser FELICES y si no me creen, observen las bienaventuranzas que echan por tierra el LAMENTO de los que lloran, de los perseguidos, de los pobres.... y habla entonces de la FELICIDAD aun en medio estas situaciones.
Dios debe reírse a carcajadas viendo cómo a veces nos ahogamos en un vaso de agua. Obviamente nos acompaña en el dolor, pero siempre nos anima a seguir adelante, a ponernos de pie CONTENTOS, RADIANTES.
Riámonos del mal y la angustia- jamás dejemos que nos atrapen. Ayudemos a los demás a sonreír y levantar la mirada para DISFRUTAR de todo lo bueno que nos presenta la vida.
ERMITAÑO DDJ +
2 comentarios:
Totalmente contigo hermano en esta reflexión...que además es tu "don".
No olvidemos nunca que Dios se rie con nosotros.
Sí, totalmente de acuerdo...
Pero no somos totalmente capaces, la mayoría de las veces, de apreciar esto que dices...
Cuando nos viene algún dolor, siempre buscamos soluciones donde no las hay, sobre todo cuando se trata del dolor existencial...
Si aceptaramos nuestra cruz cuando llegan esos momentos, es posible que esa angustia nos haga además sonreír...
Un saludo amigo, no sé si me habre explicado bien...es lo que he sentido cuando he leido tu entrada...
Jose
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